Creando una conexión emocional con el Storytelling
Cuando ponemos la palabra storytelling en el buscador de internet, lo primero que aparece es: el arte de contar una historia. Y es que, en efecto, esa definición resume todo lo que es.
Desde tiempos inmemorables, los seres humanos nos hemos visto fascinados por las historias. Amamos que nos cuenten sobre seres mitológicos, aventuras increíbles y un largo etcétera de historias (valga la redundancia), que hacen que nos sintamos reflejados en ellas e identificados con los personajes.
Es por ello que, usualmente, el marketing y la publicidad no dudan en recurrir al uso del storytelling para crear una conexión emocional entre la marca y el cliente. Así, muchas marcas han logrado dejar una huella.
El storytelling debe estar dentro de una estrategia bien estructurada. Crear una historia para una marca no se trata de contar cualquier relato; no basta con atraer la atención del público objetivo, se trata de mantener esa atención y finalmente, lograr una fidelización.
Para lograr ese vínculo esperado es necesario conocer a la gente, sus creencias y costumbres; y así empatizar con ellos.
Tengamos en cuenta que estamos entablando una relación humana, donde el factor emocional es primordial. No olvidemos que la marca debe ir acorde a la historia para que la conexión con el cliente sea real.